martes, 9 de enero de 2018

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO

Óleo sobre lienzo. Museo del Louvre (París)

La Libertad guiando al pueblo es algo más que un gran cuadro; por su contenido y por lo que representa se ha convertido en una de las obras más emblemáticas de la Historia del Arte. 
En el lienzo se representa una escena de temática histórica; en ella el pintor plasma los sucesos revolucionarios ocurridos en Francia el 28 de julio de 1830, cuando el pueblo se movilizó y se alzó contra el gobierno de Carlos X y contra sus medidas reaccionarias que suponían otra vuelta de tuerca a los derechos y libertades de sus ciudadanos.
El fenómeno revolucionario marcó todo el siglo XIX europeo. El Liberalismo y el Nacionalismo empujaron estos movimientos  de carácter político y social y los artistas románticos plasmaron en sus obras el hecho histórico y elevaron su significado.
En este cuadro, de composición animada y enérgica en la que podemos reconocer algunas influencias, destaca una figura sobre todas las demás, la figura femenina que avanza hacia el espectador, enarbolando la bandera francesa en una mano y un arma en la otra, seguida de una muchedumbre compuesta por individuos de diversos estratos sociales. Se trata de la alegoría de la Libertad, la protagonista de la escena; la ansiada libertad, la que triunfó en la Revolución de 1789 y cuya idea se difundió por Europa; aquella libertad perdida con la restauración del Absolutismo y con la que sueñan los que la conocieron; la misma libertad por la que vale la pena morir.