viernes, 8 de marzo de 2019

ROSAMUNDA Y LEONOR


Según cuenta le leyenda, Rosamunda era una mujer muy hermosa, amante del rey Enrique II de Inglaterra, a la cuál éste protegía en un castillo rodeado por un intrincado laberinto. La esposa del rey, Leonor de Aquitania, sintió celos de Rosamunda; un día atravesó el laberinto y llegó hasta sus aposentos; le dio a elegir, entonces, a Rosamunda, morir atravesada con la daga o por los efectos del veneno, tras lo cual ella eligió el veneno y murió.
El rey se afligió mucho por la muerte de la bella Rosamunda, y, según la leyenda, la malvada acción de su esposa fue el motivo de que decidiera encerrarla.
El tema del cuadro es historicista medieval y se adscribe a la escuela prerrafaelita, una corriente pictórica que se desarrolló a finales del siglo XIX, sobre todo en Inglaterra, y que se vincula con el Romanticismo y el Simbolismo, al tiempo que se despega del academicismo de la época, huyendo de lo convencional y buscando la perfección. El término de prerrafaelita o prerrafelismo tiene que ver con la admiración que tenían estos pintores por la pintura del primer renacimiento.
Frank Cadogan Cowper  (1877-1958) fue el último de los representantes de esta escuela.